Pitillo se fue a hacer gambetas en el cielo con Henry Tovar

 

De luto se  encuentra el deporte casanareño especialmente  en el municipio de Maní, por la temprana partida, del futbolista y actual instructor, Juan Fernando Niño Pérez, conocido popularmente como pitillo.

Su deceso, se produjo  luego de sufrir, algunos quebrantos, al parecer  del corazón, en momentos en que se dedicaba a una práctica deportiva.

Fue trasladado, al hospital regional, de la Orinoquia, donde lamentablemente falleció, el 7 de diciembre, pasado.

Los despojos mortales de Pitillo, fueron trasladado a Maní, nuevamente donde fueron recibidos como un héroe, en su pueblo, por cientos de jóvenes, quienes le testimoniaron su afecto a quienes, les inculcó el amor por el fútbol y en general por el deporte.

Su velación se cumple , en la funeraria, ubicada, frente al parque infantil de Maní y sus exequias se cumplirán hoy en, la localidad, que lo acogió hasta su muerte.

Juan Fernando Niño Pérez Pitillo, conformó con  Henry Tovar, una dupla, de futbolistas, que se fueron  a jugar al cielo, con esas fabulosas gambetas, que efectuaban hace muchos años en la polvorienta cancha, del Colegio Jesús Bernal Pinzón, que los formó en sus años de niñez y juventud.

Henry, quien murió hace varios años, alcanzó a jugar en el torneo de la segunda división del fútbol colombiano, en Cali.

Pitillo se quedó en el llano y aquí lo despiden sus alumnos y deja un gran ejemplo de amor por el deporte y vocación por compartir sus conocimientos, con los niños y jóvenes amantes del balón pie.

El profesor Rafael Fonseca lo recuerda, también como un extraordinario basquetbolista, al igual que su compañero de andanzas, Henry y realizaron muchas gestas del deporte maniseño que se dieron a conocer tanto en Casanare, como en otros sectores del país.

Los maniseños de años atrás, recuerdan a estos dos jóvenes deportistas, patear el balón, como los privilegiados, en la calle principal del pueblo, en medio de altas temperaturas y abundante polvo veranero.

Pudieron llegar muchos mas lejos en el fútbol, pero la vida y las circunstancias de un llano Casanareño, que poco creía, que en estas tierras planas  de la sabana maniseña, se pudieran dar ilustres deportistas, capaces de emular a los mejores de Colombia.

El legado de Pitillo, seguramente, lo mostrarán sus alumnos, a quienes instruyó de cómo jugar bien este deporte de multitudes, que apasiona, a hombres y mujeres y que es considerado como el rey de las disciplinas deportivas.

elrelatordelllano.com, que tiene su historia, también en Maní y su almacén Santamarta, junto al comando de la policía, que un  día destruyó las Farc, en una toma cruenta y que si Dios permite, algún día se hará un  recuento a fondo de ese hecho,  expresa sus más sentidas voces de condolencia a la señora madre de Pitillo, Dora Pérez, a  María Delfina Zárate su esposa y en general a toda su familia, nuestras mas sentidas voces de condolencia.

Que Dios tenga en su gloria, a este hombre que se fue de 55  años, porque así son las circunstancias de la vida, pero que deja un semillero y un patrimonio, en el deporte casanareño, que el creador, se lo premiará en el cielo.

Paz en su tumba