Las autoridades han guardado prudencia, frente al caso del ganadero Jaime Rueda Guarin, quien fue llevado por desconocidos de su finca, ubicada en el municipio de Orocué.
El ganadero, se encontraba en su finca cumpliendo el periodo de aislamiento preventivo, obligatorio.
La fragmentaria información, fue confirmada por el por Daniel Agusto Salamanca, director ejecutivo del Comité de ganaderos de Yopal y el alcalde de la localidad Monchy Yobany Moreno.
Se conoció que tan pronto se supo del plagio, la Fuerza Aérea Colombiana ha venido haciendo sobrevuelos, para establecer el paradero del destacado profesional y empresario ganadero.
El Comité Regional de Ganaderos de Yopal a través de una comunicación , lamentó y rechazó vehemente , el secuestro del señor Rueda Guaria quien es miembro activo del Comité, persona reconocida por su trayectoria, conocimiento y servicio a la ganadería en el Departamento de Casanare y el país.
Jaime Rueda Guarin, es oriundo del departamento de Santander y tiene cerca de 70 años de edad.
Fue uno de los impulsores de la modernización de la ganadería en la Costa Atlántica, especialmente en Córdoba y luego se vinculó al Casanare.
Sus colegas ganaderos, se solidarizan con su familia en el difícil momento rechazando igualmente toda manifestación de violencia, pues no son más, que atentados al bienestar social de los casanareños, a su patrimonio y a la vida.
El comité ha reconocido el buen desempeño de los organismos de seguridad del Estado, pero reclamamos de ellos el máximo esfuerzo para lograr la liberación sano y salvo del ganadero plagiado.
Los ganaderos le pidieron al gobernador Salomón Sanabria Chacón, el restablecimiento de los canales de diálogo directos y Francos con los organismos de seguridad, gremios y organizaciones cívicas, como se acordó con el ministro de defensa el pasado concejo de seguridad el 30 de enero, donde acogió la propuesta de nuestro Comité de establecer una hoja de ruta en procura de no permitir el deterioro del orden social en el Departamento y recuperar su dinámica económica, donde la paz y la seguridad debe ocupar un lugar privilegiado.