La Niña y el huracán IOTA responsable de fuertes precipitaciones en Casanare

 

Como se alertó en el mes de septiembre por parte de la Gobernación de Casanare mediante su oficina de Gestión del Riesgo de Desastres, la consolidación del fenómeno natural de La Niña impactó con gran volumen de lluvias, la región de la Orinoquía y gran parte del país.

“Según los organismos internacionales, como el Centro de Predicción Climática (CPC) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) y el Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad (IRI, por sus siglas en inglés) las condiciones de La Niña están presentes, lo anterior, se sustenta en la persistencia del enfriamiento en el Pacífico central y oriental”, explicó Guillermo Pérez, director de la gestión del riesgo en Casanare.

Igualmente manifestó el ingeniero Pérez que este evento natural consiste en mayores volúmenes de lluvias y prolongación de la temporada de precipitaciones, por lo que la época invernal podría extenderse hasta a mediados del mes de diciembre.

Hasta la fecha, los eventos más comunes son las inundaciones y los deslizamientos, en 17 días del mes de noviembre, ya se registran más de 500 familias damnificadas en este departamento.

No obstante, gracias al alistamiento oportuno con un banco de ayudas humanitarias por parte del gobernador Salomón Sanabria, la Administración departamental ha venido atendiendo las familias afectadas con ayudas humanitarias.

“Este miércoles estaremos entregando auxilio humanitario a 40 hogares damnificados por inundaciones en Yopal. Igualmente, el gobernador ya dispuso los auxilios humanitarios para atender 130 familias afectadas en Nunchía”, señaló Guillermo Pérez.

Ante la presencia de La Niña, la Dirección de Gestión del Riesgo de Desastres conminó a los alcaldes a mantener activos las estrategias de respuestas a emergencias; y a la comunidad, a reportar cualquier novedad ante Bomberos, Cruz Roja y Defensa Civil. Igualmente, tomar medidas preventivas frente a las crecientes súbitas, inundaciones, deslizamientos, avenidas torrenciales y tormentas eléctricas.