El pastor estadounidense que es acusado de terrorista en Turquía

A pesar de que el gobierno turco quiere procesarlo, el pastor ha negado cualquier vínculo con el estado islámico y asegura que siempre le ha sido fiel a Turquía, país en el que vive desde 1993.

Miembros de la guardia esperan la entrada del pastor al juicio.AFP

Un pastor estadounidense detenido en Turquía desde hace año y medio y acusado de actividades «terroristas», rechazó este lunes todas las acusaciones en su contra al iniciarse su juicio, seguido muy de cerca por el gobierno de Estados Unidos.

La vista comenzó por la mañana en un juzgado del complejo penitenciario de Aliaga, en la provincia de Esmirna, en el oeste de Turquía.

«No he hecho nada contra Turquía. Al contrario, amo a Turquía, rezo por este país desde hace 25 años», declaró en turco Andrew Brunson, vestido con camisa blanca y traje negro.

Instalado en Turquía desde 1993, el norteamericano de 50 años, que dirigía con su esposa una iglesia protestante en Esmirna (oeste), fue detenido por las autoridades turcas en octubre de 2016 y ha permanecido en la cárcel desde entonces.

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Está acusado en particular de haber actuado por cuenta del predicador Fethullah Gülen, a quien Ankara atribuye el fallido golpe de Estado de julio de 2016, pero también del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Turquía considera «terroristas» a estas dos organizaciones.

Gülen, que vive desde hace unos 20 años en Estados Unidos, niega cualquier implicación en la intentona golpista de 2016.

«Sería un insulto a mi religión. Soy cristiano, no me uniría a un movimiento islámico (la red de Gülen)», se defendió Brunson.

Brunson también está acusado de espionaje con fines políticos y militares. «Su derecho a la libertad y la seguridad se han violado desde hace tiempo. En primer lugar esperamos obtener su liberación», afirmó el domingo a la AFP su abogado, Cem Halavurt.

Si fuera hallado culpable, Brunson podría ser condenado a dos penas de 15 y 20 años de cárcel, según su abogado.

Su esposa, Norine Brunson, estaba presente el lunes en el tribunal, así como el senador estadounidense Thom Tillis y el embajador especial de Estados Unidos para la libertad religiosa internacional, Sam Brownback.

‘Esperanza’ 

Entre los cargos contra él, leídos el lunes ante la Corte en el acta de acusación, figuran encuentros con presuntos ‘gulenistas’, así como misas en favor de los kurdos y la utilización del término «Kurdistán» para designar el sudeste de Turquía.

Pero Brunson afirmó que no hay «ninguna prueba concreta» de sus vínculos con gulenistas y aseguró defender la «integridad territorial de Turquía»

La detención de Brunson es uno de los principales motivos de discordia entre Estados Unidos y Turquía, dos países aliados en la OTAN cuyas relaciones se han deteriorado en los últimos tiempos.

«Esta relación no va a mejorar mientras siga encarcelado Andrew Brunson», indicó Brownback a la prensa.

Toda la administración estadounidense, incluido el presidente Donald Trump, está movilizada en este caso, agregó. «Deseamos que sea liberado», dijo.

Las tensiones entre los dos países se deben, sobre todo, al apoyo que Washington brinda a una milicia kurdosiria considerada como «terrorista» por Ankara, al arresto en Turquía de dos empleados de misiones diplomáticas estadounidenses y al hecho de que Estados Unidos rechace las peticiones de extradición de Gülen.

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En septiembre, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, sugirió que su país podría liberar a Brunson a cambio del predicador. «Ellos (los estadounidenses) nos dicen: ‘Dennos al pastor’. Pero ustedes también tienen a un religioso (Gülen). Entréguenlo y juzgaremos [al pastor] y se lo devolveremos», declaró entonces.

Washington intenta lograr la liberación de Brunson, pero siempre ha rechazado la posibilidad de un intercambio.

Las autoridades estadounidenses abandonaron sin embargo discretamente las acciones judiciales contra 11 agentes de seguridad de Erdogan, acusados de agredir a manifestantes prokurdos en Washington durante una visita del presidente turco en mayo de 2017.

Y dos partidarios del presidente turco juzgados en el mismo caso serán liberados próximamente, tras haber sido condenados a 366 días de prisión.

Varios medios turcos informaron de que senadores estadounidenses habían pedido asistir a la primera audiencia de este lunes.

«Esperamos que la justicia turca resolverá este caso de forma justa y razonable», aseguró a la AFP un responsable estadounidense que quiso guardar el anonimato.

La policía había detenido a la esposa del religioso, Norine Brunson, junto con él, pero las autoridades la liberaron en diciembre de 2016.