Oscar Rincón, comerciante boyacense que se estableció hace mucho tiempo en Casanare, no pudo seguir, la lucha contra un Covid-19, que pese a tener sus vacunas, contra el virus, le atacó y se convirtió en una víctima más de esta pandemia, en el departamento del Casanare.
Oscar primero fue internado en el hospital regional de la Orinoquia y luego remitido al hospital Cardio infantil y a pesar de los esfuerzos, porque se recuperara, Dios se lo llevó, para que tuviera el descanso eterno.
Óscar Rincón fue un Duitamense, amigo del deporte, de las ventas y uno de esos personajes, que vislumbró que Casanare iba para cosas grandes y por eso desde su Comercial Oscar, hizo una labor silenciosa, pero encomiable, para que quienes vivimos aquí, entendiéramos que no debíamos ser inferiores al reto que esta tierra nos ofrecía.
El primero tenía su almacén por la carrera 19 y expendía, electrodomésticos, antes de que las grandes superficies comerciales, llegaran, al departamento y prácticamente arrinconaran a los empresarios locales.
El era muy consiente de este hecho, pero supo manejar su negocio enfocándolo, por la línea de la venta de uniformes y elementos para el deporte.
De esta manera, mantenía viva su pasión, por el fútbol y de otros deportes y a la vez, continuaba, a pesar de la fiera competencia, que se venía, manteniendo su empresa.
Pero otra de sus pasiones fueron los medios de comunicación, especialmente los impresos.
Todos los que publicamos periódicos, le quedamos debiendo, la exhibición de nuestro medio, en su establecimiento.
El incursionó intentando salir adelante, con publicaciones propias e inclusive fue distribuidor del periódico Extra, en sus comienzos.
El Nuevo Oriente, El Diario del Llano, El Relator del Llano, El Casanareño, Prensa Llanera y otros tenían su espacio, para dar a conocer la edición, más reciente.
Pero aparte de exhibir los periódicos, era el amigo, que conversaba y criticaba al medio, le hacía recomendaciones y siempre estaba dispuesto para la controversia sana.
Fue un personaje que colaboró y , trabajó incansablemente con capacidad de análisis, y que no tragaba entero.
Lo mismo hablaba de deporte, como de política, empresariado o de periodismo.
Fue uno de los fundadores de la Cámara de Comercio y pionero de diferentes iniciativas en pro del desarrollo empresarial, cultural y deportivo en Casanare.
Óscar durante varios años se dedicó a fortalecer el comercio y la actividad privada, entendiendo que todo no lo puede dar el estado y claramente deja ejemplo a muchos casanareños, que creen que si no hay trabajo en la gobernación, las alcaldías, o las petroleras, no hay nada que hacer en esta tierra.
Algunos todavía recuerdan los muchos coloquios, que sostuvo con Jorge Luis Ospina, Martín Mesa o Gustavo Puentes Álvarez , sobre radio, deportes y comunicaciones.
Uno de esos recuerdos, los deja en las charlas, con fundador de Caracol en Yopal, donde discutían y no propiamente, en buenos términos, porque en algunos temas tenía visiones distintas.
Esa vez, la discusión no satisfizo a Gustavo ante algo que Oscar le manifestó, él le respondió: “ Mire Viejito güevón, le voy a dar un consejo gratis”.
El consejo duró como media hora de charla, la verdad nunca se supo, que más le dijo Gustavo a su amigo de años, en ese día.
Seguramente ahora que se va Oscar a la eternidad, se encontrará con Puentes Álvarez, para recordar sus andanzas, por este Yopal del tiempo que se fue.
Elrelatordelllano.com, expresa a su esposa Nadia y a sus hijos, Paulo, Tatiana, Ornella, Sofía y Oscar Sveins; y demás familiares, amigos y allegados, sus más sentidas voces de condolencia.
Paz en su tumba