Apoteosis por Egan Bernal y el olvido de la vuelta a Colombia

Apoteósicas son las imágenes del campeón del Tour de Francia, 2019, el joven maravilla Egan Bernal en su recibimiento en su querida tierra de Zipaquirá, luego de retornar a Colombia, después de una gesta que ha durado casi 50 años para el ciclismo nacional.

El Tour, es la carrera más importante del mundo, no solo por la rudeza de la prueba o la calidad de ciclistas que compiten, sino por su organización y el espectáculo que genera por cada localidad donde cruza la caravana multicolor.

No es para menos el entusiasmo que expresan los zipaquireños, paisanos de Egan y del Zipa Efraín Forero, en un homenaje de tan grandes características como el dado al hoy joven pero laureado corredor nacional.

Egan gana el Tour, por su calidad única como ciclista, por estar con el mejor equipo del mundo y también por todo lo que ha significado el deporte de las bielas, para este país, que desde Cochice, Rafael Antonio Niño, Alfonso Florez, José Patrocinio Jiménez, Luis Alberto Herrera, Fabio Parra, Santiago Botero, Nairo Quintana, Rigoberto Urán  y muchos más, han hecho de este deporte en Colombia, algo fenomenal.

Egan corona, lo que nadie ha logrado en esta tierra suramericana y por eso el ciclismo nacional, parte su historia: Antes de Egan Bernal y después de Egan Bernal.

Con este triunfo es el más grande de Colombia y de Latino América y pasa a ser uno de los más destacados del ciclismo en el mundo.

Por esto el homenaje que le brindaron los colombianos a nuestro triunfador del Tour, es más que merecido y debe resaltarse enormemente.

Destacar también el cubrimiento que le dieron los medios televisivos y demás medios escritos y radiales, tanto al Tour, como al recibimiento.

Es un esfuerzo que se reconoce y que vale la pena tener que resaltar.

Eso sí lo triste es que los medios televisivos, llámese espacios deportivos, noticieros y cadenas de deportes, solo destaquen los grandes logros de nuestros sufridos ruteros, cuando ellos alcanzan la cima.

Es lamentable que por ejemplo certámenes que, en otros países, son un hecho nacional, que debe resaltarse al máximo en Colombia, para la televisión prácticamente pasa desapercibido.

Nos referimos a la Vuelta a Colombia en Bicicleta, El Gran Evento Nacional que cumplió 70 años este año y que tuvo presencia de mucha  nuevas figuras del pedal, que seguramente, van a dar de que hablar en carreras europeas en muy poco tiempo.

Mientras en Italia, Francia, España y  otros muchos países Europeos, sus vueltas llegan a las grandes ciudades y paralizan millones de personas, en la meca del ciclismo suramericano, los noticieros de televisión no pasan ni un segundo de certamen, para dar cabida a muchas insulsas informaciones, disque deportivas.

Claro, se entiende, que los noticieros en Colombia, son empresas privadas, que viven es del rating y los clientes que esto deja.

Como la Vuelta Colombia deja poco rating y además no tienen imágenes que bajar de grandes transmisiones como lo hacen en Europa, pues deciden no pasar nada.

Vaya mal que le hacen al deporte que más triunfos le han dado  al deporte nacional, nuestro espacios informativos de los canales privados.

Después se pegan a la apoteosis del Tour, el Giro o la Vuelta a España, porque tienen rating, hay transmisión para bajar la señal y quedan bien con los colombianos.

Es triste que esto suceda, pero esa es la realidad comercial, de los medios de televisión en Colombia.

Caso contrario ocurre con la radio, que, si transmite largo tiempo, la vuelta y sus acontecimientos, pero el interés se queda en los aficionados, muy aficionados, que aún siguen la radio, para este tipo de eventos.

Es inconcebible que tuviera que venir un aficionado y periodista Argentino a ofrecer ciclismo en un canal norte americano, como ESPN, para presentar las carreras con gran parte del recorrido y la emoción que esto deja.

El ciclismo moderno de Colombia le debe mucho a Mario Sábato, por el amor a este deporte y porque obligó, sin pretenderlo,  a las grandes cadenas, a prestarle atención a la presencia de los ciclistas colombianos  en Europa.

Pero el problema de la falta de interés de los colombianos, por su Vuelta, indudablemente no es culpa de los canales privados, que tienen su ánimo de lucro como principal, objetivo, sino difícilmente subsisten, el estado tiene mucho que ver en esto.

Es hora de que desde la misma presidencia de la república, se le dé el valor real al ciclismo, Colombiano.

El ciclismo en Colombia, no es cualquier disciplina, es el que más glorias le ha dado al país y por lo tanto debe ser un deporte nacional.

Debe tener un tratamiento especial y la Federación Colombiana debe ser su orientadora.

Es hora de que Colombia transmita su vuelta por televisión, como se hace en Europa.

No es justo que en pleno siglo 21, con la tecnología, que se tiene, sigamos, con una vuelta sin imágenes.

Eso es costoso y requiere mucho personal experto, pero el triunfo de Egan en el Tour, muestra que somos muy grandes en este deporte y vale la pena inyectarle recursos para que la vuelta llegue a millones de personas, en el mundo, con las imágenes, que solo da la televisión.

Señor Presidente Iván Duque, usted puede ayudar mucho en esto, no deje que lo de Egan se quede en la emoción de estos días y luego el ciclismo criollo, siga mendigando un minuto en los noticieros de televisión, que buscan gastar lo menos posible, para presentar los deportes en este bello país, cuyos hijos nos dan grandes satisfacciones.

Estas reflexiones quedan, luego de ver desde Zipaquirá a Egan Bernal con su pueblo y recordando que fue un hombre de esta tierra Efraín Forero Triviño, que ganó la primera vuelta y que arrancó, las gestas para convertir el ciclismo de esta tierra, en los escarabajos que hoy recorren el mundo.